'No ha existido una reina más modélica que Isabel'

NOTA DE OPINIÓN Viernes 22 de Septiembre de 2017

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Atributos reales de la Reina Isabel la Católica

Isabel la Católica fue, además de excepcional política y hermosísima dama, una mujer santa. Su proceso de canonización avanza; lento, pero avanza. José María Zavala ha tenido acceso a los documentos de la causa y los glosa en su último libro: “Isabel íntima” (Planeta). Es otro rostro, quizá el más importante, de una figura decisiva de la Historia universal.

Fuente: La Gaceta

P.: ¿Es posible ser santo dedicándose a la política, aunque sea la política de hace 500 años?

R.: Fernando III el SantoSan Luis de Francia, San Esteban en HungríaSan Olafo en Noruega… Son algunos de los reyes medievales elevados a los altares. O sea que Isabel no sería la primera reina santa, aunque sí la más cercana en el tiempo, porque estamos hablando de una mujer del Renacimiento…

A los reyes católicos, Isabel y Fernando, les dio tal título un papa como Alejandro VI, mi paisano (valenciano) Rodrigo Borja, que era cualquier cosa menos un dechado de santidad. Y sin embargo nadie podrá negar que Isabel y Fernando merecían su título. No es fácil explicar estas contradicciones en la historia de la Iglesia…

- Efectivamente, un papa poco o nada ejemplar puede conceder el título de "católicos" a los reyes. Pero lo que cuenta, en esto como en todo, no es quién firma el título, sino los méritos de quienes los reciben.

- ¿Cuál ha sido la principal fuerza que se ha opuesto a la canonización de Isabel de Castilla?

- La comunidad judía. El cardenal de París, Jean Marie Lustiger (de nombre Aaron antes de su conversión al catolicismo con 14 años) se opuso con uñas y dientes a la beatificación de Isabel. Esgrimió entonces como impedimento la mal llamada expulsión de los judíos que algunos, en un acto de barbarie histórica, han llegado a comparar con el holocausto judío de la Segunda Guerra Mundial.

- Episodio largamente polémico y pocas veces bien explicado, aquel de 1492…

- Antes de nada, los judíos eran considerados legalmente en el siglo XV como "extranjeros tolerados" y estaban supeditados a un permiso de permanencia en el territorio que podía ser revocado si incumplían su propio estatuto haciendo proselitismo en contra de los cristianos, como así hicieron los falsos conversos. Es necesario saber también que el reino de Isabel era entonces católico de hecho y de derecho, y que la preservación de la fe de Cristo había sido jurada por la propia reina. La expulsión no obedeció, como algunos sostienen, a un interés antisemita o racista, puesto que estos conceptos actuales no existían en pleno siglo XV; tampoco tuvo un móvil de codicia de riquezas, sino todo lo contrario, ya que representó para la Corona la pérdida de los impuestos que pagaban los judíos, como el de capitación o el de guerra. Por si fuera poco, los judíos pudieron sacar del territorio su patrimonio personal en letras de cambio. Pero a eso a algunos, movidos por prejuicios y resentimiento, no les interesa decirlo.

- ¿El Gobierno español está apoyando de algún modo la causa?

- Que yo sepa, no. Debería hacerlo, desde luego, porque una reina tan modélica como Isabel jamás ha existido en toda la Historia de España.

- Una apuesta: ¿Imagina usted un editorial en El Mundo, por ejemplo, o en El País o en La Vanguardia, aplaudiendo la canonización de Isabel la Católica?

- Me cuesta imaginarlo, pero quienes tenemos fe creemos también en los milagros.

- ¿Qué le falta a la España actual para ser digna de su pasado?

- Volver la mirada a Cristo. "¡No os avergoncéis de Cristo!", proclamaba el futuro santo Juan Pablo II. Pues eso: sin Cristo es imposible entender por qué Isabel, en este caso, merece subir a los altares.

Fuente: La Gaceta

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