"¿ME DEFIENDO O NO ME DEFIENDO? ESA ES LA CUESTIÓN"

Meditando sobre los casos que vemos a diario en nuestro país, en que más de un ciudadano ha necesitado defenderse por mano propia ante asaltos a mano armada o ante agravios realizados por delincuentes y matones, veo una línea bien continuada para someternos e impedir nuestra justa defensa. Se ve un discurso que nos dice: “no te defiendas, déjate moler a palos o te resultará peor, aguántate lo que nosotros queramos tirarte encima”.

Autor: Patricio Lons - Investigador, periodista

Por PATRICIO LONS

Desde hace décadas, sobre todo luego de mostrarle al mundo el coraje argentino al defendernos de una agresión extranjera en la Guerra del Atlántico Sur en 1982, nos pretenden castigar por defender nuestra integridad personal y nuestra patria. Hasta los combatientes de la Operación Independencia,-ordenado en defensa de la patria por la primera mujer elegida por mayoría popular como presidente de la nación, doña María Estela Martínez de Perón-, están ahora siendo acusados ante los tribunales, con la asistencia de masas enardecidas que reivindican a la subversión.

Y eso lleva a preguntarme si Argentina entra en guerra (de hecho tiene territorio ocupado por dos potencias extranjeras y vamos por una tercera si el gobierno aprueba las bases norteamericanas) ¿Cómo van a reaccionar nuestros militares? ¿Aceptarán pelear sabiendo que años después podrían ser juzgados y burlados por el Estado, terminando en el desprecio de parte del propio pueblo, en la inacción de la otra parte y en la indiferencia de sus camaradas? Imaginemos juntos, caro lector, como un ejercicio mental la siguiente situación: entramos en guerra por la base china en Neuquén y un oficial argentino lucha en combate cuerpo a cuerpo con un soldado chino y lo mata.

Ganamos esa hipotética guerra, pasan treinta años y a un gobierno se le ocurre en vez de condecorar a nuestros soldados,someterlos al escarnio público y propagandístico y juzgarlos. Y acusan a ese oficial de racista por matar al chino, además descubren que como se quedó sin armas, lo mató a mordiscones y lo acusan de racista y torturador, pero luego descubren que el chino había sido en realidad una china y acusan a nuestro oficial de violencia de género.

Pero ahí no acaba la cosa, ¡noooooo, la locura sigue sin pausa! y se descubre que la china (que por otra parte era cinturón negro y peleaba como una pantera en celo), tenía una tía política palestina o judía. Entonces ¿Qué pasa? Nuestro oficial es acusado de racista, torturador, violento por el tema del género y antisemita culpable de delito de odio. Y la tía de la tía de la china era africana y el oficial estuvo una semana de paso en EEUU, por lo cual es acusado de simpatizar con el KuKuxKlan aunque no tenga la más mínima relación, pero como anduvo en yanquilandia, debió saber seguro que existe esa organización racista y que seguramente el simpatiza con ella.

Lo trágico es que sigue la persecución de quienes usurparon a la Patria y las organizaciones lgtb dicen que la china cinturón negro de kung fu y comando del Ejército Popular de China, era lesbiana y drogadicta. ¡Ahí sonó el milico argentino! Se concluye que es un homófobo sin caridad alguna hacia los drogadictos. Conclusión: el oficial ya de setenta y cinco años medio sordo, corto de vista a causa de los estruendos de las bombas y de las tensiones de la guerra y con nietos, es condenado a las galeras de por vida por torturador, genocida (aunque los chinos sean mil quinientos millones), racista, femicida, antisemita, homófobo, perteneciente al KuKuxKlan y de paso golpista porque su padre, dueño de un taller mecánico había tenido un Falcon verde clarito en su juventud, aunque no tenga nada que ver, pero ¡ya que estamos en tren de castigarlo...!  

Ya en prisión, el pobre milico se pone a rezar el Santo Rosario como compañía de sus penas y reza hasta por sus carceleros que lo maltratany por los inicuos jueces y fiscales; le encuentran el Rosario y ahí es el acabose, se termina la amabilidad de los jueces y lo mandan a una celda a oscuras y sin visitas familiares por fundamentalista religioso, que si no fuera católico vaya y pase, pero ¡¿católico?!! ¡¡Noooo, marche preso a una jaula ben húmeda aunque sufra de artritis y no vea más a sus nietos, que los derechos humanos no se inventaron para él, sino para sus enemigos!!!

Autor: Patricio Lons - Investigador, periodista

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