GRAVE SACRILEGIO EN CÓRDOBA, JUSTIFICADO EN LA TOLERANCIA A LA HOMOSEXUALIDAD

NOTA DE OPINIÓN Miércoles 10 de Agosto de 2016

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Beso antinatural frente al Santísimo

NOTA DE ARCHIVO (PARA NO OLVIDAR) - PUBLICADA EL 09-04-2014: Bajo un manto de tolerancia a los homosexuales, en la Catedral de Córdoba, República Argentina, se ha consumado un grave sacrilegio, que debe ser urgentemente reparado.

Autor: Dr. Luis F. Ferreyra Viramonte - Director

La ideología de género es el pensamiento más perverso que ha conocido la humanidad en toda su historia. Quien no lo advierta, no tiene muchas esperanzas de entender los signos de los tiempos y actuar en consecuencia.

No hace falta que nos extendamos demasiado en un concepto o definición científica de esta ideología, por que sólo basta ver sus metodologías y efectos, para determinar el grado de malicia con que actúa, que es lo que aquí interesa.

Muy bien ha sido caracterizada como la ‘ideología de la muerte’, pues trata de matar al Ser Humano desde el momento de su concepción hasta el de su muerte natural y en cada etapa intermedia; como así también en toda manifestación que acerque al Hombre a su Creador y a los valores absolutos y trascendentes que, por su Inmenso Amor, le han sido por Él regalados.

La ‘ideología de género’ no se detiene en la cuestión sexual, sino que se constituye como la máxima ‘abominación’ contra el Dios de la Vida, de quien procede todo lo bueno, bello y cierto, según muy bien lo dedujo Santo Tomás de Aquino.

Como no puede ser de otra manera, y en consecuencia, todas sus manifestaciones públicas, se materializan siempre con un ataque permanente y sostenido contra el Cuerpo Místico de N.S. Jesucristo, la Santa Iglesia, y a todo lo que ella significa para la salvación de los Hombres.

No caben dudas, entonces, que todos los movimientos gay, el aborto, la eutanasia, la legalización de la droga, el feminismo extremo, el ataque a las Iglesias, la persecución de los cristianos, la contracepción, el divorcio, y muchos males más, pertenecen a esta ‘ideología de la muerte’, aún cuando muchos de sus propulsores no tengan ni idea de ello; y se oponen frontalmente a la Obra Creadora de Dios y a todo lo que resulte bueno, cierto y bello.

Es tan intenso y sostenido ese ataque, que las tinieblas y confusión han invadido el interior mismo de la jerarquía de la Iglesia Católica -alta y baja-, haciéndonos dudar a los demás fieles acerca de la Verdad, el Camino y la Vida, como si el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Cristo, haya perdido su valor Infinito de donación al Padre Celestial por nuestros pecados y miserias.

Pero muchos católicos, que se resisten a observar los signos de los tiempos y a discernir cuánto de mal ha invadido al mundo, esforzándose por recibir el aplauso del mundo antes que cumplir con la Voluntad del Padre, se han dejado seducir por esta gran mentira. Como toda falsedad que lleva a la perdición del alma, proviene del ‘padre de la mentira’

Mucha desazón y escándalo ha causado la autorización del Bautismo de la niña Umma Azul, hija de una lesbiana declarada, en la Catedral de la Ciudad de Córdoba.

Los hechos

Objetiva y seriamente debemos analizar los hechos:

A pesar que se mal informó en un principio, quedó claro que fue una mentira que el Arzobispo de Córdoba, Monseñor Carlos Ñáñez hubiera dado una autorización personal a la pareja de lesbianas para el bautizo. Al menos, ACI Prensa publicó: “El Prelado desmintió a diversos medios de comunicación que indicaron que él se había reunido con la pareja de lesbianas e incluso habría autorizado celebrar la Confirmación de ambas. ‘Primero, yo no he hablado con estas personas. Segundo, de ninguna manera yo he dado alguna autorización con respecto a la Confirmación. Tercero, que ellas vinieron por acá, sin hablar conmigo, ya con indicaciones precisas fueron encaminadas a una parroquia, donde tenían que hacer los requisitos necesarios para la preparación del Bautismo. Su madre y los padrinos elegidos. Y punto”.(Ver en http://www.aciprensa.com/noticias/bautismo-de-hija-de-lesbianas-en-argentina-arzobispo-explica-las-razones-26509/#.U0VYfFea8jw)

¿Quién, entonces, autorizó el bautismo en la Catedral de Córdoba? Fue el Padre Varas, el párroco; quien de esta manera expuso a toda la Iglesia de Córdoba a soportar el escándalo y la confusión que luego reinó.

Pero parece que efectivamente estuvieron en la sede del Arzobispado y la pareja gay dijo haber conversado ‘personalmente’ con el Arzobispo. ¿Quién las atendió, haciéndose pasar por el Prelado y les dijo que el bautismo estaba asegurado? No lo sabemos, pero creemos que tiene que ser investigado, determinándose al responsable. Justamente este hecho resulta manifiestamente grave. Sino fue así, deberemos tener por seguro, que existe una grave crisis de autoridad eclesial en Córdoba.

Empiezan las justificaciones

Al hacerse pública la cuestión a través de La Voz del Interior -prensa manifiestamente atea y anticlerical-, automáticamente empezaron las justificaciones tratando de evadir culpas y responsabilidades: “el Bautismo no se le niega a nadie”; cuando ahí no estaba la grave cuestión, sino en la aceptación implícita de la pareja gay.

Pues con ello, el padre Varas quería asegurarse de llamar la atención de la presidente Cristina Kirchner, a quien seguramente sigue políticamente; obteniendo así el aplauso de esta ‘minoría inclusiva’.

Pero esas justificaciones no fueron (ni serán) suficientes para hacernos soportar a todos los creyentes, tener que asistir a un espectáculo grave. Y lo que es inmensamente más grave es que -al permitir y realizar el Bautismo en la Catedral, con una gran asistencia mediática local, nacional e internacional- permitió que dos lesbianas se burlaran abiertamente de Nuestro Señor presente en el Sagrario. El mensaje para 'todos y todas' es que 'está todo bien' y que el padre Varas es un progresista que se aparta con mucha razón de la 'iglesia dogmática'.

El agravio es inmenso y todos -incluyéndome- nos hemos olvidado de la presencia viva y actual del Señor en el Sagrario, según el Misterio más apreciado de nuestra Fe.

Se le dijo con hechos tan aberrante como que dos mujeres se besen en la boca públicamente, que todo lo dispuesto por su Santa Voluntad en beneficio de nosotros, no es cierto. Según he entendido siempre, es la máxima abominación posible y un alzamiento injusto contra Dios.

No caben dudas que la victoria gay, ha sido muy por encima de lo que los más agoreros hubiéramos pensado.

Un viejo adagio latino dice -con una lógica indestructible- que “nadie puede dar más de lo que se tiene”; y no caben dudas que el Padre Varas, conocedor de la Luz Eterna, no tiene nada cierto que dar a sus hermanos en la Fe católica.

Pero por más esfuerzo que hago, no puedo olvidarme de la tibia actitud de nuestro Pastor. Habiendo sido entrevistado casi dos semanas antes, nada hizo -teniendo el poder para ello- para impedir este desastre. Por omisión, resignó su autoridad pastoral en un párroco y no evitó el escándalo atroz que tanto daño nos ha causado.

Pienso en los miles, sino millones de hermanos, que luchan para que el mal de la ideología de la muerte no se siga extendiendo; y en los millones que pierden su alma por el engaño que esa ideología encabeza.

Concluyendo: objetiva y públicamente se ha agraviado al Cristo vivo en la Eucaristía y debiéramos estar muy preocupados por eso y sus consecuencias, comenzando prontamente con actos públicos de desagravio. Para eso, nuestra jerarquía debe asumir la grave falta en su verdadera dimensión y aceptarla también públicamente.

Por que queda claro que el Padre Varas consintió la manifestación pública del pecado, ‘tolerando’ el beso en la boca de dos lesbianas frente al Sagrario. Y ningún católico tiene que tolerar el mal, sino por el contrario, debe oponerse con todas sus fuerzas al mismo, aún con su propia vida.

Pueda ser que estas humildes reseña y opinión, despierte otras conciencias dentro de mi amada Iglesia Católica. A pesar del sombrío panorama, sin embargo, “el infierno no prevalecerá contra ella.

Autor: Dr. Luis F. Ferreyra Viramonte - Director

Comentarios

silvia santiago
Miércoles 9 de Abril de 2014

Muchas personas quieren demostrar que la homosexualidad no es abominable a los ojos de NUESTRO CREADOR. El mundo quiere cambiar las palabras de DIOS y sus significados en algo más adecuado a sus deseos pecaminosos. Sin embargo, la "VERDAD" está en la PALABRA y PERMANECE Y PERMANECERÁ POR SIEMPRE. La BIBLIA condena la homosexualidad como un pecado. Levítico 18:22: “No te echarás con varón como con mujer, es abominación.” Levítico 20:13: “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron: ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.” 1ª Corintios 6:9-10: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,” Romanos 1:26-28: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27y de igual modo también los hombre, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. 28Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;” La homosexualidad está claramente condenada en la BIBLIA. Va en contra del orden creado de DIOS.

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