Un episodio de sangre en la catedral de Morón

Morón (Buenos Aires) (AICA): “Pidamos perdón por quienes no pueden hacerlo y tienen el corazón enceguecido de rencor. Y perdonemos. Perdonemos a quienes han cometido este hecho en nuestra casa, que es la casa de todos y la casa de Nuestra Señora del Buen Viaje. En sus manos ponemos nuestros corazones conmovidos y esta sangre absurdamente derramada, para que ella los presente ante Jesús”, aseguró el presbítero Jorge Oesterheld, al reflexionar sobre el episodio ocurrido en este templo, donde un grupo de personas golpeó a un hombre, que había sido condenado por pedófilo, el cual un mes después murió sin haber recuperado plenamente la conciencia.
Fuente: AICA
l sacerdote aseguró que “la casa de nuestra querida patrona de la diócesis de Morón, Nuestra Señora del Buen Viaje, había sido manchada con sangre, fruto del odio y la venganza”.
“Los niños de ese colegio, que habían sido víctimas de abusos hace varios años, ahora tenían a sus padres como sospechosos de ser autores de un crimen. Peor daño es difícil de imaginar para esas criaturas”, lamentó.
“Pero al tristísimo episodio aún le faltaba una sorpresa: en muchos medios y en las redes sociales abundaron expresiones cargadas de odio que le daban la razón a los agresores y no faltaron quienes dijeron que el sacerdote de la iglesia ‘por alguna razón’ defendía al pedófilo”, agregó.
“Quiero invitar a todos a reflexionar sobre lo ocurrido. No podemos acostumbrarnos a vivir de esta manera y no podemos aceptar como normal lo que es aberrante. Pero tampoco podemos sumarnos al coro de los que tienen un discurso que pretende convencernos de que todos somos corruptos e irrecuperables. La inmensa mayoría de nuestro pueblo es honesto, trabajador, e intenta día a día construir familias en las que reine el amor”, destacó.
El padre Oesterheld pidió a la comunidad que “este episodio sirva para fortalecer nuestros vínculos comunitarios, nuestro amor a María y nuestra confianza en Nuestro Señor Jesucristo. Él es nuestra esperanza y en quien nos apoyamos en los momentos de dolor”.
“Finalmente me atrevo a pedirles que pidamos perdón y que perdonemos. Pidamos perdón por quienes no pueden hacerlo y tienen el corazón enceguecido de rencor. Y perdonemos. Perdonemos a quienes han cometido este hecho en nuestra casa, que es la casa de todos y la casa de Nuestra Señora del Buen Viaje. En sus manos ponemos nuestros corazones conmovidos y esta sangre absurdamente derramada, para que ella los presente ante Jesús”, concluyó.
Fuente: AICA
Nuestra Opinión
Por nuestra parte, debemos agregar que este es el resultado de tomar la justicia por 'mano propia'; y una de las consecuencias más dolorosas de la perversa ideología de género.
Nos ha sido impuesto un sistema ideológico que nos indica falsamente que podemos obviar el cumplimiento de las leyes, y que se justifica matar a un hombre, sin un juicio previo, sólo por que ha sido acusado de pedófilo. Nos olvidamos que 'toda persona es inocente hasta que sea declarada culpable en juicio' (art. 18; Constitución Nacional); y que el valor máximo que debemos respetar es la vida, aún cuando esa persona cometa hechos aberrantes contra niños. Se le aplicará, si se prueba en juicio, el máximo de la pena prevista para estos casos... pero no la pena de muerte ejecutada -además- por simples ciudadanos movidos por sentimientos de lógica repulsa.
Apoyamos al sacerdote en su misericordioso postulado; al cual le agraguegamos -como pedido especial al Dios Único- que salve a la Patria Argentina de esta escalada de violencia y justicia por mano propia.
Por: Admin Admin
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