Impuesto a las ganancias: Jueces, entre decoros y demoras
Justicia avergonzada
Nota del Dr. Miguel Rodríguez Villafañe, patrocinante de los los gremios que agrupan a los empleados de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Públicos Provinciales, de Luz y Fuerza –de Córdoba y Regional–, Personal Superior de Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), Magisterio de Enseñanza Técnica, Empleados Municipales de Córdoba y del Poder Judicial provincial en un Amparo por la aplicación ilegal del Impuesto a las Ganancias.
En la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba se encuentra el amparo que interpuse en contra de la manera ilegal como se les aplica la Ley de Impuesto a las Ganancias a los empleados y jubilados, abarcados por los gremios que agrupan a los empleados de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Públicos Provinciales, de Luz y Fuerza –de Córdoba y Regional–, Personal Superior de Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), Magisterio de Enseñanza Técnica, Empleados Municipales de Córdoba y del Poder Judicial provincial.
Dicho amparo se inició en septiembre de 2013 y el fallo de primera instancia se dictó a fines de diciembre de ese año por el juez Alejandro Sánchez Freytes, no haciendo lugar al planteo. Apelé dicho fallo inadecuado e injusto ante la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, y los primeros días de febrero de 2014 ya se encontraba el expediente en ese tribunal. Luego del dictamen favorable del Fiscal de la Cámara, Alberto Lozada, sobre la procedencia y legitimidad del amparo colectivo, al avocarse a la causa el Camarista Federal Abel Sánchez Torres sostuvo que entendía que le cabía excusarse de intervenir en el caso “por razones de decoro y delicadeza”, ya que los magistrados no abonan el impuesto a las Ganancias, lo que le producía un “impedimento moral subjetivo” para resolver el caso.
Después de esto, y por los mismos fundamentos de decoro, se apartaron los jueces Luís Rueda y José María Pérez Villalobos. Sometida la cuestión a otros magistrados federales de segunda instancia, se han apartado también los jueces Fabián Asís y Carlos Lascano. Desde el 13 de mayo ha quedado la cuestión a decidir, respecto de los apartamientos de los cinco camaristas antes referidos, en manos de los doctores Julián Falcucci, Ignacio Vélez Funes y José V. Muscará.
Más allá de la postura de ‘decoro’ que adopten los magistrados, preocupa el hecho que la forma ilegal como se calcula el impuesto a las Ganancias todos los meses, produce un gran perjuicio en los trabajadores. Se agrava que ya lleve cuatro meses en la Cámara, un mes más del tiempo que transcurrió el trámite del amparo en primera instancia, y sin embargo todavía no están definidos los jueces que tienen que decidir sobre los planteos que se han efectuado en el amparo.
El decoro de los jueces, si bien es respetable, no puede ser una causal más de dilación, como está sucediendo, para que se resuelva la cuestión de gravedad, que significa la quita injusta, ilegal y confiscatoria, de gran parte del salario a la clase trabajadora y a los jubilados, por la indebida aplicación del impuesto a las Ganancias. Aún más, resulta grave también pensar que, si se rechazaran las cinco excusaciones efectuadas hasta el momento, los Camaristas que se sintieran afectados por ello podrían apelar dichas resoluciones ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para mantener su postura de excusarse en el caso. Ello nos podría traer una demora extra de, por lo menos, 9 a 11 meses, para sólo saber quién se va a ocupar de decidir en el amparo.
Todo esto es un absurdo inconstitucional que afecta la urgencia con la que se espera la Justicia, en verdad y derecho, en el caso planteado, que además al ser un amparo debe dársele un trámite procesal sumarísimo. La mayor discriminación que existe en nuestro país en el Poder Judicial es la demora en definir las cuestiones sometidas a su consideración, porque el paso del tiempo sólo beneficia a los poderosos y perjudica siempre a los más débiles.