NO SE PUEDE SER MÁS PAPISTA QUE EL PAPA
Cuando en el 2013 se anunció que el nuevo Papa era nada menos que ‘nuestro’ Cardenal Bergoglio, se apoderó de la mayoría de los creyentes (y no creyentes) argentinos un sentimiento de sorpresa mezclado con alegría y sano orgullo. Pero, como solemos hacer siempre los argentinos de corta memoria, prontamente comenzamos a escuchar las críticas y difamaciones de los medios de prensa, siempre prestos a atacar a la Iglesia; haciendo interpretaciones negativas de los gestos y de las palabras de Francisco.