EDITORIAL Miércoles 18 de Octubre de 2017

AMORIS LAETITIA, LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO Y LOS TRAIDORES A LA IGLESIA: AHORA SE ENTIENDE

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Las severas críticas a la Carta Post Sinodal Amoris Laetitia efectuadas por un grupo de notables que dicen ser católicos, han traído mucha confusión y desconfianza en el Vicario de Cristo. Reflexionando sobre la cuestión, ahora entendemos estas acciones tan negativas.

Al reproducir una nota de Aciprensa referida a 5 advertencias efectuadas por el Santo Padre (ver nota) contra la Ideología de Género, comenzamos a entender las verdaderas motivaciones para un ataque tan falso y severo: Que no se leyera la carta, por que era muy clara al denunciar varias veces, esa perversa ideología que pretende destruir la familia como la unión entre una mujer y un hombre con el principal objetivo de la procreación.

Las 5 advertencias sobre la ideología pueden leerse acá.

Ni somos originales ni mucho menos inteligentes, al reiterar que la continuidad de la especie humana, depende de valores y principios que tienen como base incuestionable el matrimonio entre varón y mujer. No es posible la preservación de la vida humana, sin el respeto a la Ley Natural.

La perversión de la llamada Ideología de Género, ha traído como consecuencias la aceptación –sino imposición- de aberraciones tales como el aborto, la pedofilia, la zoofilia, la unión de personas del mismo sexo, la trata de blancas, la educación sexual de los niños por el Estado, el feminismo extremo, la negación de la sacramentalidad del matrimonio religioso, la desaparición de menores y jóvenes con fines de violencia sexual y muchas más conductas humanas francamente demoníacas. Aún desde el punto de vista meramente socio-político, resulta realmente grave para la especie humana.

Tal como lo revelara la vidente Sor Lucía de Fátima al Cardenal Caffarra, la batalla final entre el bien y el mal, se iba plantear esencialmente en un ataque terrible y profundo a la Familia y a la vida (Ver nota de Aleteia aquí). Y, por supuesto, no se equivocó.

Las acusaciones al Papa

Se lo acusa al Papa Francisco de ‘hereje’ (siete veces), basándose los acusadores especialmente en la referida carta post sinodal. No en balde le pidió el Santo Padre a estos falsos católicos, que leyeran la totalidad de la carta, pues sus críticas estaban equivocadas (ver en estas páginas la nota aquí)

No caben dudas que –en este especial momento- quien con más autoridad moral se opone a la Ideología de Género y a todas sus consecuencias, es la Iglesia Católica Apostólica y Romana, especialmente a través de la palabra acertada de su Magisterio. Y por eso, recibirá los mayores ataques de todo tipo y color. Asumíamos que iba a ser desde organizaciones ateas y pagadas por personeros de la muerte, como el comúnmente conocido George Soros (ver esta nota).

Pero nos encontramos que también son funcionales a estos ataques –creemos que con perfecto conocimiento-, grupos de sacerdotes y laicos, que se dicen católicos, los que no trepidan en atacar al Papa Francisco por la carta Post Sinodal.

Debemos confesar que no entendíamos la dureza y sin razón de los ataques… hasta ahora.

Resulta claro que en las críticas tan profundas (como Galat en Colombia y Capponnetto en Argentina) a la Amoris Laetitia, el verdadero objetivo era –pasando irreverentemente por el desprestigio de nuestro amado Francisco, pero también el de la Santa Iglesia Católica como Madre y Maestra- que no se leyera la Carta, pues en ella contiene la verdadera crítica a esta perversa y luciferina Ideología de Género.

Sino fuera grave y lamentable, resulta gracioso que se emplee la técnica de tratar al Papa de ‘hereje’, encubriendo una nefasta funcionalidad al enemigo, aquel que el Señor llamó acertadamente “homicida desde el principio” y “padre de la mentira”.

Ahora se entiende. Y lo entendemos dolorosamente. Pues ya es difícil discutir con ateos y otras denominaciones cristianas, pero resulta imposible controvertir con aquellos que se colocan por encima de los conocimientos doctrinales del Vicario de Cristo.

Olvidan que “Donde esta Pedro, está la Iglesia; donde está la Iglesia allí no hay muerte alguna, hay vida eterna” (San Ambrosio, Obispo de Milán, Padre de la Iglesia). Justamente en estos tiempos que tienen mucho de apocalípticos, los católicos debiéramos apretar filas y los dientes ante tanto ataque frenético en contra de Cristo N.S. y su Iglesia Santa.

No hemos escuchado a quienes tan rápidamente publican los ‘errores’ del Papa, condenar férrea y explícitamente a esta perversión que tanto mal ha traído a la humanidad entera. Al contrario, se unen malamente a los detractores de toda laya y se suman abriendo otro rumbo en la Barca. Pero sabemos que “el infierno no prevalecerá sobre ella”. Y lo sabemos con certeza.

Nos queda, sin embargo, la preocupación sobre la suerte final de tanta gente que –por un motivo u otro- se dejan convencer sobre dudas inexistentes o ambigüedades que no son tales.

Finalmente, nos llama a la reflexión estas palabras del Papa Francisco el 10/11/2015: el agnosticismo, “lleva a confiar en el razonamiento lógico y claro, el cual pierde la ternura de la carne del hermano”.

“La fascinación del agnosticismo es la de una fe encerrada en el subjetivismo, donde interesa únicamente una determinada experiencia o una serie de razonamientos y conocimientos que se creen puedan reconfortar e iluminar, pero donde el sujeto en definitiva permanece cerrado en la inmanencia de la propia razón o de sus propios sentimientos”

Francisco indicó que “la diferencia entre la trascendencia cristiana y cualquier forma de espiritualismo agnóstico está en el misterio de la encarnación”.

“No poner en práctica, no conducir la Palabra a la realidad, significa construir sobre la arena, permanecer en la pura idea y degenerar en intimidades que no dan fruto, que hacen estéril su dinamismo”.

El Pontífice también recordó que “cercanía a la gente y oración son la clave para vivir un humanismo cristiano popular, humilde, generoso, alegre. Si perdemos este contacto con el pueblo fiel de Dios perdemos en humanidad y no vamos a ninguna parte”. Ver la homilía completa aquí.

Conclusión

Estoy convencido que las críticas a las supuestas 'herejías' del Papa en Amoris Laetitia o por sus gestos ecuménicos, siempre son difusos y etéreos. Nunca se citan expresamente sus dichos y los motivos de sus denuncias. En definitiva, se echa un manto de sospecha sobre todo el documento que, por el contrario, contiene una correcta doctrina, llena de Amor y Verdad; tendiente a consolidar la siempre esperanza que significa el matrimonio sacramental y la familia cristiana. A estos críticos, más les valdría empezar a razonar sobre la nefasta Ideología de Género y unirse a los católicos en su lucha contra ella.

Autor: Luis F. Ferreyra Viramonte - Director

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