¿QUÉ NO SE HIZO?
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El peronismo refrenda una frase pronunciada por su conductor, el Gral. Juan D. Perón: “cuando los pueblos agotan su paciencia, hace tronar el escarmiento”.
No vamos a analizar los hechos ocurridos en La Matanza, donde se asesinó a un trabajador más y un Ministro golpeado.
Tampoco busquemos responsables más allá de un grupo de colectiveros, cansados de promesas que no se cumplen, hacen tronar el escarmiento.
No pensemos en términos de infiltrados de la derecha o en Gringolandia. No juguemos a los teóricos conspirativista,
o responsabilicemos a los medios de comunicación masiva como TN o C5N, a Clarín o Página 12.
Analicemos.
Primero, el Ministro de Seguridad de la Provincia no debió estar ahí. No le corresponde. A lo sumo, realizar una conferencia de prensa,
en La Plata, junto al Intendente del Municipio donde aconteció el lamentable hecho.
Segundo, lo sucedido es un delito perpetrado en un municipio, el que debe garantizar la seguridad a todos sus trabajadores.
Es el intendente, junto a su secretario de seguridad, quienes debieron concurrir al corte de ruta, realizado por los trabajadores del transporte público.
Tercero, los problemas de los vecinos se resuelven en el propio Municipio, entre el Intendente y su pueblo.
Las medidas de seguridad se implementan desde el poder político comunal sumando las voces de los vecinos organizados, desde las Juntas Vecinales.
Cuarto, los Municipios debería contar ya con más herramientas federales, como el caso de la AUTONOMÍA COMUNAL, con Cartas Orgánicas
donde se establezcan cómo será la relación entre el Intendente, el HCD y el pueblo.
Quinto, la provincia necesita urgentemente de una REFORMA TRIBUTARIA. Decidir qué queda, de los tributos, en los municipios y qué porcentaje
se participa al gobierno provincial. El intendente contará con más “oxígeno” para decidir y llevar adelante políticas públicas cercanas al trabajador.
Sexto, el problema no es el de un “poder oscuro” que opera entre las sombras para dañarnos. Son nuestros políticos que carecen de ideas, que
tienen una obsesión por ejercer el poder de manera centralista…y hoy vimos las consecuencias.
La Provincia del pueblo bonaerenses deberá tomar decisiones para que esto no vuelva a suceder.
Comenzar a votar bonaerenses, ya basta de candidatos porteños que no conocen a la provincia. Descentralizar el poder.
Reformar cuanto antes la Constitución Bonaerense, permitiendo a los municipios tener autonomía plena y reconocer nuevas comunas.
Un municipio para ser gobernable no debiera contar con más de 70 u 80 mil habitantes.
Tenemos 250 pueblos deshabitados, con tierras ricas para producir. Que el gobierno provincial ponga en funcionamiento el Instituto de
Poblamiento Bonaerense…y comencemos a transformar a la provincia de Buenos Ayres.
Luis Gotte
