"FALSAS ANTINOMIAS"

Difusión Lunes 23 de Febrero de 2015

0_monse-or-torres-2.jpg
Monseñor Pedro Torres

El obispo auxiliar de Córdoba, Monseñor Pedro Javier Torres, habló ayer en la homilía domingo sobre el ‘18-F’.

Fuente: Hoy Día Córdoba

Instó a no entrar "falsas antinomias ni en conflicto tontos". En la misa que celebró en la Parroquia María y José de bario Ituzaingó Anexo, recordó que el problema no es "marcha sí, marcha no, hay que reconstruir la democracia con valores y a la democracia la hacemos todos".

Además, hizo hincapié en la necesidad de recuperar los Diez Mandamientos: ''si recuperamos tres: no matar, no robar, no mentir, cambiaríamos la Patria".

En su alocución, Torres recordó que a la Patria "la hacemos desde una responsabilidad cívica en el momento de la elecciones, pero también cada día de nuestra vida; desde pagar impuestos hasta pagar en blanco a los empleados". Por último, el obispo auxiliar pidió "no caer en globalización de la indiferencia".

Fuente: Hoy Día Córdoba

Nuestra Opinión


"No matar, no robar y no mentir", indudablemente son el punto cero de un cambio profundo. Pero empieza desde una reflexión personal que desemboca en una firme convicción de derrotar el 'no se puede'.

Gracias Monseñor, por ser tan claro.


Por: Ferreyra Viramonte Luis Fernando
lffv@yahoo.com.ar

Comentarios

María Inés Perrin
Martes 24 de Febrero de 2015

Entendí que Monseñor haciendo una lectura de una naturalizada y particular concepción de construcción del poder político, muy pedagógicamente señaló ' no matar, no robar y no mentir ' . Por mi experiencia política en el ejercicio de mi profesión, la consideración de la persona en cualquier ámbito en el que me mueva, el respeto a su libertad, la propuesta de participación con lo mejor que se tenga para dar, encontrando juntos y empáticamente lo constructivo que existe en el propio ámbito de inserción y promoviendo el bien común, son los criterios para la acción que encontré, construyendo socialmente el bien objetivo para la persona y la comunidad. Amor evangélico. Creativamente cada uno en su ámbito y con sus características, lo puede encontrar, siempre en diálogo con los que están en el mismo lugar. Pero es muy cierto, por lo menos para mi, que el mayor desafío que tenemos, o la lucha máxima, está en nosotros mismos. Dice Anselm Grün: “Dios no está sólo en la Biblia, no habla solamente a través de la Iglesia, o a través de los ideales, sino que está también en mí mismo, en mis pensamientos, en mis sentimientos, en mi cuerpo, en mis relaciones, en mi trabajo. En la medida en que descendemos a la terrenalidad y a nuestra humanidad, ascendemos a Dios”. Dios no me habla sólo desde los grandes ideales que nos motivan y despiertan vida. No está sólo detrás de grandes experiencias religiosas donde me encuentro con Él y se llena el alma de luz. Dios está también en lo más humano y mundano de mi vida. En mis pasiones y debilidades. En mis sombras. En mis heridas y tropiezos. Está en mi pecado aunque a mí me cueste unirlo a Él. Desde allí me levanta y me eleva. Y justo ese punto que me parece insuperable, puede ser el puente tendido hacia el cielo, mi lazo humano. Algunas cosas en nuestra naturaleza, en nuestra forma de ser y enfrentar la vida, en nuestra experiencia fundamental, no se pueden cambiar. Experimentaré en ello la frustración. Y volveré la mirada a Dios que todo lo calma y pacifica. Él toca mi herida y sana mi dolor. Él se abaja hasta donde yo estoy caído. Se encuentra conmigo en ese punto insuperable en el que me encuentro tendido a sus pies. Es sano abismarme sobre mí mismo para comprobar lo que Dios quiere de mí. Para ver su rostro inclinado sobre mi dolor y su voz calmando mis silencios. No me quiere distinto a lo que soy, lleno de perfecciones que no tengo. Curiosamente me quiere como soy. Me mira de una forma como yo no me miro. Me veo tan pobre y carente de todo. Caído y roto. Me quiere en mi debilidad y se conmueve. Me quiere cuando me ve deseoso de correr luchando por superar los límites de mis pausas. Me quiere y me levanta. Así es el amor de Dios. Lo encuentro en mi torpeza, en ese pecado que me parece insuperable. Y Él me lo vuelve a recordar: “Mi gracia te basta”. Y yo confío en que cada día vendrá para hacerme creer en mí mismo.

Respuesta enivada el Martes 24 de Febrero de 2015

Gracias María Inés por tu aporte. Por supuesto que estamos en total acuerdo. Tanto que es lo que venimos proponiendo como línea interna del Partido Encuentro Vecinal Córdoba: Construir una política nueva, devolviéndole a Cristo N.S. el lugar que nunca debimos sacarle. Valores evangélicos, en definitiva.

oscar enrique sarsotti iturraspe
Lunes 23 de Febrero de 2015

Recuperar tres para empezar, pero los mandamientos son Diez y si Dios lo estableció es para que vivamos de acuerdo con los diez.

Respuesta enivada el Lunes 23 de Febrero de 2015

Estamos en total acuerdo. Pero Monseñor se refirió, me parece, a nuestra lucha de mínima.

Dejá tu comentario